¿Cómo está evolucionando tu blog? ¿Estás logrando la audiencia que buscas? ¿Fidelizas a tu lectores? ¿Cómo llegan al blog? Y una vez allí, ¿qué hacen? ¿Consigues los objetivos que esperabas?
¿Son demasiadas preguntas?Tranquilo, todas tienen respuesta.
A través de las herramientas de analítica web puedes resolver éstas y otras muchas cuestiones . Aunque la primera y más importante, en realidad, es: ¿qué objetivos te habías marcado con tu blog? Sólo a partir de esta premisa podrás decidir qué métricas, de los múltiples datos de analítica web disponibles, te interesa vigilar, es decir: cuáles son tus indicadores clave de desempeño o KPIs (Key Performance Indicators).
No es lo mismo, por ejemplo, un blog destinado a la venta online de ebooks u otros recursos, que un blog cuya principal fuente de ingresos sea la publicidad online. En el primer caso, se trata de un blog con un fuerte componente de ecommerce en el que interesa vigilar métricas como tasa de conversión, transacciones o tiempo hasta la compra (entre otras); en el segundo caso, será clave el volumen de usuarios, sus características sociodemográficas y el número de páginas vistas, porque esos serán los datos que solicitarán los potenciales anunciantes.
En cualquier caso, necesitarás medir. ¿Cómo? Google Analytics es la herramienta de analítica web gratuita más utilizada, si aún no la tienes instalada en tu blog, hazlo inmediatamente: aquí tienes cómo configurar Google Analytics.
Y, ¿qué conviene analizar?
Diez métricas básicas para evaluar la evolución de tu blog
1. ¿Está creciendo tu audiencia?
Suele ser un dato tan consultado, que a veces puede llegar a obsesionar (no caigas en ello). El número de usuarios y de sesiones te indicará si tus lectores suben o bajan. Conviene analizar no sólo la evolución en el tiempo, sino también un periodo concreto respecto al año anterior. Si tus visitas están descendiendo, revisa cuáles han sido hasta ahora las principales fuentes de tráfico, y comprueba qué ha ocurrido: quizás estés perdiendo posicionamiento en buscadores, o necesites trabajar los enlaces entrantes. ¿Que has bajado la frecuencia con la que publicabas, y ahora escribes menos posts? A ver… Importa la calidad, pero también la cantidad, recuérdalo.
2. ¿Logras fidelizar a tus lectores?
Aunque los usuarios crezcan, si el porcentaje de visitantes recurrentes es bajo, estás perdiendo la oportunidad de fidelizarles. Y eso, a largo plazo, es público perdido. Es el momento de implementar un sistema de suscripción al blog, ya sea mediante un formulario de email marketing con el que enviar newsletters, o una herramienta de gestión de feeds RSS como Feedburner.
3. ¿Tienes una alta tasa de rebote?
Obviamente, lo primero sería definir el concepto de “alta”: en el caso de los blogs, puede ser bastante elevada (entre el 60% y el 80%), ya que la mayoría del tráfico se genera a través de un post concreto por una temática específica y no vía home. Suele estar vinculado, además, al tiempo de permanencia en el site y el número de páginas vistas por sesión: si reduces la tasa de rebote, aumentarán la duración de la visita y el número de páginas vistas. ¿Cómo conseguirlo? Trabaja los enlaces internos del blog, para facilitar que desde un artículo el lector navegue a otro relacionado; revisa la usabilidad y el diseño del blog y mejóralo si es necesario; comprueba cuáles son las páginas de salida más habituales, y si entre ellas está la de suscripción, optimiza el formulario.
4. ¿Cómo son tus lectores?
Comprueba si estás llegando al segmento de edad que buscas, si hay alguna diferencia significativa en cuanto a sexo, y cuáles son sus intereses. Google Analytics te proporciona todos estos datos: te ayudará a saber si estás captando el tipo de audiencia que esperabas o si te conviene replantear el tipo de contenidos del blog. Por ejemplo, si escribes sobre marketing, y está creciendo el segmento de lectores de menos de 25 años, por lógica se tratará de un público con menores conocimientos: puede ser un nicho a considerar.
5. ¿Aumenta el número de lectores internacionales?
El idioma de tu blog no determina la ubicación geográfica de tus lectores: castellano se habla en España, Latinoamérica y EEUU (entre otros); inglés en Reino Unido, EEUU, Irlanda, Australia, India, Sudáfrica… No asumas que tus lectores viven en el mismo país que tú. Y si los foráneos crecen, tenlo en mente: evita al escribir los modismos del lenguaje con diferente interpretación según el país (“coger” no significa lo mismo en España y en México); piensa si podrías incorporar a tus contenidos algún componente “local” de esos otros países (por ejemplo, casos de éxito).
6. ¿Sube el tráfico desde dispositivos móviles?
Si es así, y tu blog no tiene diseño responsivo, ya estás tardando en solucionarlo. No sólo eso: revisa también la optimización móvil general de tu web: visualización, tiempos de carga… Y en cualquier caso, recuerda que desde el 20 de abril de 2015, Google prioriza en las búsquedas desde móvil los resultados adaptados a dispositivos móviles y que el uso del móvil es una tendencia al alza en todo el mundo: te interesa ponerte al día en marketing móvil.
7. ¿Estás perdiendo posicionamiento en buscadores?
Revisa en el apartado de “Adquisición” de Google Analytics las fuentes de tráfico y comprueba cómo está evolucionando el tráfico orgánico: ¿sube o baja? Si evoluciona negativamente, es el momento de hacer un completo análisis SEO de tu blog. En el apartado “Optimización en buscadores”-> “Consultas” podrás comprobar cuáles son las palabras clave (keywords) que están generando mayor volumen de visitas a tu web, y en “Páginas de destino”, los artículos mejor posicionados: revisa si conviene actualizar sus contenidos, para que permanezcan “frescos” ante el lector, y piensa si puedes enlazar desde ellos a otros artículos del blog, para potenciar la navegación interna. Otra opción es partir de esas palabras clave para desarrollar posts complementarios: utilízalas para inspirarte y crear nuevos contenidos.
8. ¿Aprovechas el potencial de las redes sociales?
En “Adquisición” -> “Social” de Google Analytics averiguarás cuánto tráfico estás captando a través de contenido compartido en redes sociales. Para impulsar las interacciones, configura botones sociales en tu blog. ¿Has creado ya también tus propias comunidades en redes sociales? Analiza cuáles son las que más están impactando en tu web, y qué presencia tienes en ellas: quizás te interese abrir (o cerrar) algún perfil. En “Referencias de la red” descubrirás qué contenido tiene más éxito en cada red social y en “Páginas de destino”, cuáles son los artículos que más se comparten y dónde. ¿Qué otros blogs están canalizando visitas al tuyo, a través de las redes sociales? En “Seguimientos inversos” tienes la información: quizás te interese establecer algún tipo de relación con esos bloggers.
9. ¿Qué medios están alimentado visitas al blog?
Lo tienes en “Tráfico de referencia”: agregadores de contenidos, sites que te están enlazando, blogs que te mencionan con link… Una información muy útil para descubrir quién y cómo está influyendo en tu blog, y valorar, de nuevo, posibles colaboraciones. En el peor de los casos, también te enterarás de quién te ha copiado contenido y se ha despachado (al menos) enlazándote como fuente original.
10. ¿Están funcionando tus campañas?
Vale: no contratas anuncios en Adwords, no realizas acciones de pago en redes sociales, no trabajas el marketing de afiliación… O sea que no haces campañas, ¿verdad? Mentira: con “campaña” no hablamos sólo de inversión en medio: una campaña es también un emailing, el envío de una Newsletter, una difusión a través de Buffer, una suscripción vía Feedburner… ¿Estás canalizando tráfico con ellas? Ojo: para valorarlo adecuadamente, es importante que las URLs de destino estén etiquetadas, de lo contrario quedarán registradas como tráfico de referencia… y será más difícil evaluarlas.
Y tú, ¿le estás sacando partido a la analítica web para mejorar tu blog?
Foto: FreeDigitalPhotos
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